jueves, 4 de diciembre de 2014

crónica

Convenciones

La comic-Con concluyó con los fanáticos acalorados pero felices

A pesar del calor agobiante, la fila para entrar era de una cuadra. Bajo el rayo del sol, las frentes de los fanáticos brillaban de sudor. Los que optaron por el cosplay, ese día decididamente no la estaban pasando bien. Esta nueva moda, furor en el mundo del comic, se trata de disfrazarse de las caricaturas, héroes y personajes favoritos. Lo más llamativo era verlos actuar fervientemente como ellos lo harían interactuando con el resto de los visitantes.




Una vez adentro, el lugar era impactante. Aún estando dividido en tres pabellones de dos pisos cada uno, la cantidad de gente sobrepasaba su capacidad. Los aficionados se entretenían recorriendo stands de venta de una larga variedad de historietas, juguetes de colección, video juegos, accesorios de sus series favoritas, disfraces y pinturas para la cara.
Pegados los unos a los otros, los fans dentro de uno de los pabellones gritaban esperando a que empiece el concierto. En los otros, Ironman y la Mujer Maravilla se sacaban fotos con el público mientras los demás compraban sus historietas.
Kevin Johansen subió al escenario, y los fans del cómic y de los videojuegos que esperaban ansiosos gritaban enloquecidos. Sentado en un mesa a la derecha del cantante, estaba Liniers. Con pelo largo y su gorra característica empezó a dibujar al compás de la musica. El recital había empezado.



El cantante y el historietista iniciaron esta particular dupla creativa dejando a los espectadores fascinados. El resultado de esta química tan ajustada y espontánea, fueron dos horas de puro placer sensorial para el público.

Dentro de los visitantes, algunos tuvieron más suerte y pudieron conseguir su entrada VIP. Ésta les permitió encontrarse cara a cara con Fin Jones, uno de los actores de la serie “Game of Thrones”. Firmó autógrafos y se sacó cientos de fotos con los fanáticos,dejándolos más que satisfechos.

Asi fue como concluyó la segunda edición de la Comic-Con en Argentina. A pesar del calor agobiante que se vivió aquella tarde de domingo, el evento fue un éxito y los organizadores quedaron muy conformes. Los fanáticos ya esperan con ansias la próxima Comic-Con

Por Juan Manuel Fernández Boom


miércoles, 3 de diciembre de 2014

Tinta Cruel

Ilustradores

Una vida dibujada en blanco y negro

Tinta Cruel es un historietista que, con tan sólo diez años, sabía que al crecer viviría de su gran pasión: el dibujo. A lo largo del tiempo, en la búsqueda de su objetivo tan ansiado, debió atravesar buenos y malos momentos.  La niñez, los oficios y sus reflexiones sobre la droga, la política y el arte, son aspectos que construyen su personalidad.


Con la frente sudorosa y una expresión de cansancio, Tinta Cruel observa las pinturas, realizadas por él, que decoran la cafetería “El otro Simón”. Son tres: en las primeras dos, Batman y un elefante, respectivamente, toman café, mientras que, en la otra, un músico toca el bandoneón. En ese momento, recuerda el motivo por el que decidió exponerlas allí. Todas ellas están a la vista de la gente que transita la calle porque, según el ilustrador, el arte debe localizarse en lo cotidiano y ser accesible para toda la sociedad. En este sentido, el dibujante presenta una mirada crítica hacia los museos y las exposiciones, donde las obras ocupan estantes y se llenan de polvo. Además, se opone a los artistas que se encuentran en ese ámbito, ya que son siempre los mismos.




De bigote ancho y ojos saltones, con grandes anteojos redondos, el artista camina todos los días por las calles de Buenos Aires, con su característico bolso azul lleno de dibujos y bocetos, en búsqueda de lugares para la presentación de cada una de sus obras. Sus alternativas son las redes sociales, en donde las personas tienen un fácil acceso a todos sus trabajos. En Facebook, publica habitualmente ilustraciones sobre sus diferentes ocurrencias. Es una persona que dibuja todo el tiempo, y hasta él mismo sabe que debe aflojar cuando se mira al espejo.

Su pasión por el arte surgió cuando Tinta Cruel tenía sólo seis años. Todos los jueves, se mantenía expectante en la puerta de su casa ante la llegada de su padre, quien le regalaba historietas que pertenecían a editoriales europeas. A la noche, leían juntos cada uno de los cómics antes de dormir. De esa forma, a la edad de los diez años y con su padre como incentivo, el ilustrador sabía que quería dedicar su vida al noveno arte.



A los quince años, mientras escuchaba la radio, se enteró de que la Asociación de Dibujantes de Argentina abría cupos para uno de sus cursos. Su sueño comenzaba a cumplirse, y tomarse el colectivo todas las semanas no fue ningún impedimento. Con el transcurrir del tiempo, se dio cuenta de que las enseñanzas de sus profesores del secundario no le servían para desarrollar su verdadera vocación, por lo cual decidió abandonar el colegio.


Durante la realización de este curso, su manera de ver el mundo se modificó. En lo que respecta al cine, Federico Fellini se convirtió en una de sus grandes inspiraciones. El estilo grotesco del cineasta significó, para él, una revolución ideológica personal. Películas como “La Dolce Vita” le permitieron notar que el director italiano era un adelantado a su época. Además, completamente irritable, el dibujante ve como un retroceso cultural el actual cine de Hollywood, donde los films son acompañados por una sinopsis que las explica. Esa perspectiva romántica de la gran pantalla lo convierte en un hombre prejuicioso que no logra disfrutar ninguna producción contemporánea del séptimo arte. Por otra parte, en cuanto a sus gustos musicales, Paco Ibañez sustituyó a su amor adolescente por “Manal”. Fue tal la influencia que retrató la vida del músico en una serie de dibujos, que luego le envió por mail. En 2010, tuvo la oportunidad de conocerlo y de acercarle uno de sus trabajos. Cuando el español leyó la firma, lo reconoció y, a partir de una cena entre sus familias, comenzaron un vínculo de amistad. 



A propósito de su seudónimo, éste proviene de un comentario emitido por un periodista de Florencio Varela, quien le dijo que sus dibujos eran crueles, luego de haber observado una viñeta en la cual un linyera estaba gordo por comer tanto algodón. El ilustrador presenta la crueldad como uno de sus rasgos característicos y una cualidad que lo convierte en un personaje más interesante y comprometido con la realidad. Este atributo puede notarse en cada una de sus viñetas.


Tinta Cruel elige mantener su vocación de clandestinidad al sentirse perseguido y vigilado. Ve al Estado como un aparato policíaco que pretende conocer todo sobre las personas. Le indigna la sociedad burguesa actual, donde la capacidad de la gente se mide a partir de la muestra de papeles y documentos. Pese a su pensamiento, no le quedó otra opción más que adaptarse al sistema.  Por esta razón, a los cuarenta años, llegó a la conclusión de que lo más razonable era completar sus estudios secundarios y obtener un título universitario. 



A lo largo de su vida, no todo fue lápiz y tinta. Entre 1985 y 1991, Tinta Cruel entró en una crisis que lo alejó del mundo del cómic y le dio un giro diferente a su mundo. Comenzó a trabajar en el Banco Nación y dejó de lado su pasión. Sin embargo, seis años más tarde, se dio cuenta de que le era imposible distanciarse de la ilustración, ya que era lo que mejor hacía y más disfrutaba.

Actualmente, a pesar de su mirada anti burocrática, estudia muralismo en la Facultad de Bellas Artes de la ciudad de La Plata. Esta experiencia fue de gran utilidad para la formación de sus ideales y reflexiones políticas. Permanentemente renegado, critica a los profesores de las Universidades públicas, provenientes de las políticas neoliberales, y por lo tanto, mediocres. Otra enseñanza que le brindó su inserción en los espacios académicos fue no caer en lo que él denomina “caretaje”. “Lo que me jode de muchos artistas es el vedettismo pelotudo”, afirma Tinta Cruel. En este sentido, reafirmando su personalidad fastidiosa, le molesta que algunas personas se crean superiores a otras, y considera que todos deben tratarse de igual a igual.




Su postura, en relación a las drogas, es muy clara. Se presenta de acuerdo a una forma de pensar extremadamente pesimista y conservadora. “El porro te come la cabeza. Hoy en día, hasta una ama de casa tiene droga guardada en algún cajón”, afirma. De manera conspirativa, piensa que la droga es utilizada por el Estado como una herramienta para mantener a la gente dócil y manipulable.

Su mirada fija y penetrante demuestra que posee un gran compromiso con cada una de sus afirmaciones, y que está dispuesto a expresar su ideología sin temor a recibir desaprobaciones. Por otra parte, revela lo trascendental que es, para un artista, ser fiel a sus ideales.  


Su orgullo más reciente son los “grafismos guturales”. Estos son dibujos que nacen de expresiones sin palabras, pero a través de sonidos. Para realizarlos, Tinta Cruel trabaja con un instrumento de su autoría, construido a partir del mango de un pincel y la tapa de una botella de cerveza. Para él, dibujar surge de una necesidad expresiva y, por eso, los mejores elementos para esta tarea son los de producción propia.


Una vez más, nostálgico del pasado, el dibujante encontró como referente a José Muñoz, quien revolucionó el estilo del blanco y negro en la década de los ´70. Este estilo fue, para Tinta Cruel, robado por Miller, quien logró gracias a esta influencia, dibujar al exitoso “Batman: El Caballero de la Noche”, modelo actual del buen uso de la tinta negra.



La vida de este artista está plagada de trazos buenos y malos. “De lo malo, lo importante es aprender. Lo bueno se logra a partir de estar bien con lo que uno hace”, reflexiona el dibujante. Él puede ilustrar en blanco y también en negro, pero lo más significativo es que logra hacer, de sus conocimientos y experiencias, un bien compartido para que, en la obra final de la vida, ningún círculo quede inconcluso. 

jueves, 20 de noviembre de 2014

Angel Mosquito: salirse del molde

Ilustradores

Angel Mosquito: salirse del molde

Mariano Pogoriles, mejor conocido como Angel Mosquito, con voz ronca reconoce que debió pasar por varias carreras universitarias antes de darse cuenta de cuál era su profesión: las historietas. Fanático del Club Deportivo Morón y amante de los libros de ciencia ficción nos cuenta: “convertirme en historietista, estaba totalmente fuera de mis planes y de los de mi familia”.


Por Juan Manuel Fernández Boo

Mosquito es Técnico Agrónomo, pero desde 1996 comenzó a hacer fanzines y desde ahí, no paró de dibujar. De niño leía historietas como: Mafalda, Lucky Lucke y Nippur de Lagash (la favorita durante su adolescencia). Nunca imaginó que ello que era un hobby iba a ser su profesión años más tarde.

Actualmente en la sociedad circula la idea de que para ser “exitoso” y “contribuir al país” se debe tener un título univerisitario.“Me costó muchos años darme cuenta que podía hacer otra cosa”, remarcó el ilustrador.



¿Cómo empezaste con esto de la historieta ?

Creo que convertirme en historietista estaba totalmente afuera de mis planes y de lo que mi familia, la escuela y la sociedad esperan que uno sea. Se espera que uno estudie una carrera en la universidad, use traje y trabaje mucho. Mi cabecita estaba moldeada para que haga eso y así contribuya en algo con la Nación. Me  costó muchos años darme cuenta de que también podía hacer otra cosa. Salirme un poco afuera del molde. No fue fácil, no solo para afuera, si no mas bien para mi mismo. Aunque tengo un tío dibujante y mis viejos me mandaron desde siempre a talleres de arte, cerámica y mural, no era una actividad central en el imaginario de una familia de universitarios judiciales.

En el último año del secundario convencí a mis viejos de que me pagaran un curso de dibujo de historieta, con Leonardo Manco. Estuve ahí un año y medio, después comencé a hacer un fanzine y fui un año y medio más a estudiar con Oswal, que fue el que me abrió la cabeza con respecto a la narrativa gráfica y empecé a pensar en que yo podía dedicarme solamente a hacer historietas y no me interesaba otra cosa. Igual intenté en esos años estudiar algo. Pasé por cine, animación, edición, bellas artes y diseño gráfico (porque "había" que estudiar). No hubo caso, no terminé ninguna carrera. Y me dediqué de lleno al dibujo, porque la ilustración parecía una salida laboral relativamente posible en aquellos años, segunda mitad de los años 90. Y hacia fines de  1996 empecé a hacer fanzines y desde ahí no paré de dibujar. Si bien muchos años después estudié Agronomía y la terminé, ahora me dedico 100% a la historieta y el dibujo, por suerte.

¿De chico eras de leer muchas historietas? ¿Cuál era tu favorita? 

Creo que leía historietas como cualquier otro chico, no demasiado. No tuve la clásica experiencia infantil de "estuve enfermo mucho tiempo y me regalaron una pila de historietas", si no que leía en forma más o menos regular y espaciada. Leía las del diario, las de Billiken y alguna que otra que me regalaban, como Mafalda, Lucky Lucke, Spirou y Asterix, y cuando iba terminando la primaria, empecé a leer Nippur de Lagash, que me fascinó. Fue a partir de ese momento que empecé a interesarme más. De aquella época mi favorita es Nippur.


¿Tu familia qué dijo cuando les contaste que querías ser dibujante de historietas?

Me dijeron que hiciera lo que quisiera siempre y cuando estudiara algo. Después se fueron relajando con ese tema y decían que lo importante era saber hacer algo, podía ser una carrera o un oficio, pero algo tenia que saber hacer. Ellos me tuvieron paciencia y me bancaron siempre, al principio económicamente, aunque trabajo desde los 18 años, pero siempre me apoyaron animicamente incluso cuando no entendían bien lo que hacía.


¿ Dónde aprendiste a dibujar?

Fui a algunos talleres cuando era chico, de dibujo, de mural y de grabado. A los 17 empecé un curso con Leonardo Manco y después estudié narrativa con Oswal. Eso me dio una base. después me pasé unos 3 o 4 años practicando e intentando hacer ilustraciones, y empezando a publicar algunas cositas,  hasta que me asocie con unos amigos dibujantes con los que formabamos un sello editorial (La Productora) y formamos un estudio de diseño e ilustración. Aprendí estando 8 a 10 horas sentado dibujando lo que hubiera que dibujar. Así que calculo que me tomó entre 10 y 12 años aprender. Algo de formación pero muchísima práctica. No tengo un talento natural, soy de los tienen que trabajar mucho.


¿Se puede vivir bien de la historieta ?

Depende de lo que se considere “vivir bien". Creo que con algo de suerte y muchísima determinación, se puede ganar plata suficiente como para subsistir con dignidad, y mezclandolo  con otros trabajos que puede hacer un dibujante, como la ilustración, la publicidad o el storyboard. Algunos tienen mas suerte o mas talento o mejores contactos o lo que sea, y pueden vivir muy bien. En mi caso personal, después de muchos años y porque soy muy cabeza dura logré vivir solamente de dibujar y voy llevando bien mi paso por la civilización occidental capitalista.


¿Cuál consideras que es tu mejor historieta?

No sabría decirte cual es la mejor que hice hasta ahora, porque cada una es diferente y me plantea un desafío y un placer distintos. Creo que me gusta mucho lo que voy logrando con "Conurbania" que es una tira que sale los domingos en el suplemento de cultura del diario Tiempo Argentino. Después de 4 años de hacer esa tira, y con la premisa inicial de hacerle burla al mundo de "la cultura", creo que le tomé la mano, me aleje de esa premisa original y creo que los personajes andan mejor. Me divierten las situaciones teatrales y de aventuras que tiene. Disfruto mucho haciéndola y siento mucha libertad para ir hacia donde quiera. 


Mosquito fue uno de los cincuenta dibujantes que le rindieron homenaje a Quino reinterpretando a Mafalda en la comicópolis de éste año.¿Cómo fue esa experiencia?

La verdad, estuve muy agradecido por ser parte de esa muestra y estar en tantos grosos. Lo que hice fue imaginarme una Mafalda adulta. Y supongo que si se mantuviera fiel a su espíritu, seria una joven que anda en moto por la ruta.

El pasado 8 de noviembre Mosquito junto a su compañero Federico Reggiani presentaron su libro “Tristeza” en Crumb. Él cuenta cómo fue trabajar con Fede y realizar ésta historieta del fin del mundo. 

Trabajar con Fede es siempre algo bueno. En general el mecanismo es que yo le llevo un tema o una idea más o menos armada, casi siempre es más menos que más. Charlamos mucho durante mucho tiempo, meses. Y vamos definiendo la historia. Le agrega un montón a la historia, la enriquece muchísimo y termina dándole la forma definitiva

Fue una linda experiencia desde la concepción, porque yo quería hacer una historieta del fin del mundo, imaginándome lo que haría si me toca pasar por eso estando en mi casa. Cuando tuve mas o menos la idea básica, hablé con Federico Reggiani, que agregó una buena parte de la historia, por ejemplo, toda la segunda parte es exclusivamente suya. Charlamos mucho lo que iba a pasar en cada capitulo en la lucha constante que tenemos: él quiere que dibuje paginas enteras de algo así como chicos mirando un grillo en el pasto, y yo quiero que en algún momento los chicos pisen al grillo y se agarren a trompadas. Entre los dos nos complementamos muy bien. Conseguimos que Tristeza sea publicada por capítulos en Fierro así que también decidimos que cada capitulo tenga una entidad propia, así si un lector se perdía un capitulo, igual podía leer y disfrutar del episodio que estuviera leyendo. Así que cuando teníamos todo mas o menos armado, Fede se dedicó a escribir los guiones, me los mandaba y yo dibujaba.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Mafalda llega a las escuelas

Historietas como enseñanza

Mafalda llega a las escuelas

El Consejo Provincial de Educación aprobó la distribución en  todas las escuelas primarias, secundarias y de adultos de Buenos Aires de una selección especial de tomos de la joven ilustrada por Quino.


Por Nicolás Zalazar

En las siguientes semanas, llegarán a las distintas unidades educativas de la provincia de Buenos Aires las copias de esta recopilación única de tiras de “Mafalda”, cuyos principales ejes, divididos en 10 tomos, son la escuela, la familia, el mundo y los amigos. Se espera que, para el final del ciclo escolar 2014, los ejemplares ya hayan llegado a todas las localidades, para que cualquier persona pueda disfrutar y aprender de esta reconocida y premiada historieta.

Diez volúmenes de historietas de “Mafalda” se publicaron entre 1966 y 1974, sin contar todas las recopilaciones que vinieron después, para culminar en un "Toda Mafalda", de 2,5 kg y 658 páginas, publicado por Ediciones de la Flor. Su autor, Joaquín Salvador Lavado, aún recibe reconocimientos por este personaje, a pesar de haber transcurrido tantos años desde su última publicación.


Después de haber cumplido cincuenta años el pasado 29 de septiembre(Ver nota "Mafalda: Una historia enternecedora"), y luego de que Quino haya recibido el premio “Príncipe de Asturias” de manos del rey de España, Felipe VI, (es la primera vez que un dibujante recibe este reconocimiento), no debe sorprender que su obra haya llegado a las bibliotecas de las escuelas. Mafalda ya es un personaje de la cultura argentina, y esta iniciativa abrirá las puertas para que, poco a poco, la historieta de este país logre integrarse a las vidas de los chicos, y de los no tan chicos.

¿Cómo sobrevivir al fin del mundo?

Convenciones

¿Cómo sobrevivir al fin del mundo?

Ángel Mosquito y Federico Reggiani presentaron su libro “Tristeza” en la tarde del sábado 8 de noviembre frente a Crumb, tienda de historietas platense. Dieron consejos de supervivencia para el fin del mundo, disfrazados como si estuviesen en él. Sirvieron guiso de perro y recomendaron algunos tips para vencer al apocalipsis.


Por Nicolás Inchaurrondo

El sol caía, comenzaba a oscurecer en la ciudad de La Plata y las calles se vaciaban. En frente de Crumb, la gente frenaba a esperar el comienzo del evento. Los protagonistas  presentaban su nueva obra, en compañía de Max Aguirre, dibujante, que tocaba la guitarra junto a Rubén, un muchacho del público que agarró el instrumento y resultó ser un virtuoso. Todos estaban vestidos como si fuese el fin del mundo. En las paredes del lugar, se encontraban colgados algunos esqueletos de vaca, la causante de la peste que terminaría con el mundo.

Mosquito, sentado frente a una mesa, tenía sobre su cabeza un pañuelo color blanco y negro, bajo una gorra con la inscripción de Uruguay. Llevaba puesta una camiseta de Deportivo Morón y un chaleco azul. Reggiani presentaba un gorro marrón que sobre su cabeza que llegaba a cubrir sus orejas. Vestía, por su parte, la camiseta de Tigre. Max Aguirre, con un estilo Keith Richards, tocaba la guitarra y poseía un lienzo que le ataba los rulos. Tenía, por otra parte, lentes rotos. Exhibía la remera de Peñarol de Uruguay. “Cuando sea el fin del mundo,  todos andarán con camisetas de fútbol” señaló Mosquito.



Delante de ellos, había un pequeño escritorio cubierto de diarios. En el frente,  estaba  su libro “Tristeza”, parado sobre un soporte para que todos lo vieran. Alrededor, estaba lleno de copas, algunas con vino o cerveza, otras vacías. A un costado, había un anafe amarillo, calentando el guiso de perro que se serviría finalizado el evento. Mosquito abrió la olla y una nube de vapor blanco salió de ella, cerró la tapa y dictaminó: “Cuando seamos treinta empezamos”.

A medida que avanzaban los minutos, una especie de valla humana alrededor de Crumb se hacía presente. Todos miraban a la mesa donde se presentaba el libro. Los autores hablaban con el público que se encontraba más cerca. Entre risas, salió la discusión de qué animal sobreviviríaal fin del mundo: las ratas o las cucarachas. Reggiani se adelantó a todos y explicó que las primeras necesitaban del hombre para vivir, pero las segundas vivían del sol. Por eso, se inclinó por los insectos y todos afirmaron, dando fin a la discusión.

Más distendidos, decidieron comenzar formalmente con el evento. La locutora salió del público, se puso enfrente de todos y dijo: “Bienvenidos a Crumb, esta es la presentación de Tristeza”. Pero los autores del libro terminaron con toda formalidad en el mismo momento que tuvieron el micrófono en sus manos. Entre carcajadas, Mosquito, Reggiani y algunos conocidos explicaron de qué trataba la historia en pocos minutos, en los que también se acusaron de no asistir al evento con disfraces, como habían acordado.


Explicaron que, en “Tristeza”, las vacas eran las que propagaban el virus. Afirmaron todos los uruguayos mueren, ya que era el país con el mayor número de vacas por habitantes del mundo. Para poder vivir, había que comer animales domésticos. “Hay muchos come gatos” dijo Mosquito. “Martín Insaurralde, entre otros” respondió Reggiani. Hablando de lo que estaban preparando Mosquito afirmó que “esto es guiso de dogo, que criamos desde chiquito”, y siguió revolviendo el contenido de la olla que se calentaba.

Aconsejaron a beber alcohol, ya que no vencía y con el tiempo mejoraba. “La gente estará vestida de trajes, tomará whisky Etiqueta Negra, consumirá miel y morirá” afirmó Mosquito. Además, reflexionó acerca del por qué en todas las películas o series del fin del mundo la gente se viste mal, cuando puede obtener lo que quiere. Por último consejo, de gran importancia, afirmaron que: “Conviene ser malo en el fin del mundo”.



Al finalizar, confirmaron que habrá una tercera entrega de “Tristeza” (el libro que presentaban, en ese momento, contenía las dos primeras). Cerca de las ocho de la noche, los autores terminaron de hablar y sirvieron guiso de perro al público. Max Aguirre y el joven del público siguieron tocando la guitarra mientras los autores entraron a Crumb a firmar libros.

Reconocimiento al arte

En el recuerdo

Reconocimiento al arte

Gracias a un grupo de personas capacitadas en el tema, el 4 de septiembre de cada año es considerado el Día Nacional de la Historieta. A través de esta conmemoración, miles de fanáticos se sienten gratificados, al ver que su lenguaje gráfico se difunde y trasciende generaciones.


Por Lucas Pol

Este premio a los dibujos, a las viñetas y al humor, fue un proyecto gestado en 2005 por un conjunto de artistas, editores, críticos y lectores argentinos (entre ellos, Alejandra Márquez, Mariano Chinelli, Fabio Blanco, y muchos más) con el fin de celebrar y difundir la historieta.El día elegido fue el 4 de septiembre, fecha en la que apareció el primer número de la revista “Hora Cero” en 1957.
Este semanario era publicado por “Editorial Frontera”, propiedad de una de las personalidades más destacadas en el mundo del cómic: Héctor Germán Oesterheld. En las páginas de este boletín, se emitían cada una de las ediciones de “El Eternauta”, una obra del dueño de esta revista y del dibujante Francisco Solano López, que marcó un hito en la historieta del país.


Por otra parte, la Ley 3220, sancionada el 15 de octubre de 2009, no sólo convierte al 4 de septiembre en el Día Nacional de la Historieta, sino que, además, insta al Poder Ejecutivo de la ciudad de Buenos Aires a realizar actividades y promover políticas destinadas a desarrollar el cómic como arte e industria cultural.
Varios fanáticos se muestran muy contentos cada 4 de septiembre y expresan su felicidad por esta conmemoración. “La historieta me hace sentir especial. Es una especie de escape de la realidad. Es un día que todos siempre quisimos”, afirma Cecilia, una fan del arte del dibujo y las viñetas. Otro grupo de personas ligadas a este mundo particular aseguran que, para ellos, el cómic transmite valores excelentes. Además, manifiestan que el denominado “Noveno arte” merecía un reconocimiento como éste.
En Argentina, una gran cantidad de gente se apasiona al comprar tiras cómicas, muñecos y disfraces de sus personajes favoritos. No importa cuál sea la elección y el dinero que gasten, ya que el delirio de los fanáticos es enorme. Por estos motivos, este homenaje es realmente muy importante para ellos. No solamente celebran y comparten sus gustos todos los 4 de septiembre de cada año, sino que también están presentes las distintas actividades que ayudan de gran manera a la divulgación del cómic en el país. Gracias a ello, la cultura argentina se enriquece a pasos agigantados.  






miércoles, 5 de noviembre de 2014

Un Apasionado del arte

Historietistas

Un apasionado del arte

Robin Wood es un guionista de historietas paraguayo, nacido el 24 de enero de 1944. Es reconocido mundialmente por tiras cómicas como “Nippur de Lagash”, realizadas para la editorial argentina “Columba”. En este encuentro exclusivo en el bar “Piacere” (calle 50 entre 4 y 5, La Plata) con los periodistas de HistorietArte, el escritor, de larga trayectoria en este rubro, cuenta detalles imperdibles acerca de su profesión. Además, da un panorama sobre su filosofía a la hora de llevar a cabo su pasión: escribir guiones y realizar historietas junto a los dibujantes.


Por Lucas Pol

Sentado en una de las mesas del restaurante, Robin Wood, el hombre que comenzó a comer todos los días a partir de su primer sueldo, después de haber tenido una juventud y una adolescencia de vagabundaje y pobreza, habló con seguridad y confianza. A través de sus gesticulaciones y sus miradas tan particulares y graciosas, se mostró como una persona muy simpática, que valora cada uno de los momentos de su vida. Relajado y siempre con una sonrisa en su rostro, respondió cada una de las preguntas:

-       ¿Cuándo te diste cuenta de que serías un guionista?

-       No hay un momento específico. Yo creo que, en la vida, nadie planea un futuro. Yo pienso sólo en el mañana.  Uno va viviendo, y a medida que lo hace, una cosa se encadena con otra. El camino que se piensa seguir haciendo toda la vida va cambiando constantemente. Yo soy adepto a esta manera de vivir. Creo que todo lo que planificás, no sale como vos realmente querés.  La vida es un conjunto de errores, de los cuales se aprende. Yo permito que los errores vengan a mí, para seguir sumando experiencia.

-       ¿Quién o quiénes te sirvieron como inspiración para llevar adelante los trabajos de toda tu vida?

-       Para mí, la inspiración es algo que sale de un pozo muy profundo, desconocido por todos nosotros. Yo leía a Oesterheld y a Wright Collins. Me encantaban estos autores, pero nunca pensé en escribir como ellos. Yo sólo analizaba cómo manejaban las ideas y la humanidad de los personajes. También leía poesía. Me gusta mucho su ritmo y, gracias a ella, logré enriquecer mis relatos. Se trata de ir incorporando recursos literarios que me ayudan a escribir mejor.

-       ¿Cuál es la importancia de los dibujantes en las historietas?

-       En este trabajo, uno está jugando constantemente con varios aspectos. Tenemos que manejar bien la literatura, y combinar con el arte de los artistas gráficos. Para realizar una historieta, son sumamente importantes tanto los dibujantes como los guionistas. Ambos deben trabajar a la par, conjuntamente, para lograr el objetivo planteado. Por ese motivo, yo selecciono siempre a mis propios ilustradores. Les hago dibujar lo que más les gusta para que, tanto ellos como yo, disfrutemos de lo que hacemos. Necesito que los dibujantes se sientan cómodos para que tengan un buen desempeño.

-       A lo largo de tu vida, has cambiado tu forma de elaborar cómics. En primer lugar, realizabas grandes descripciones en los diálogos. Años más tarde, comenzaste a hacer hincapié en las ilustraciones, las cuales tomaron mucha más relevancia. ¿Cómo fue, para vos, esa modificación?

-       Para mí, fue una especie de progreso en el trabajo. Si en la historieta puede verse la apertura de una puerta, no hace falta aclararlo con palabras. Todo está dicho a través de la imagen.  Son cosas que uno va aprendiendo con la experiencia.  Los escritores, con el tiempo, se dan cuenta de que hay diferentes técnicas y opciones a la hora de realizar cada una de las obras literarias. A partir del reconocimiento de esta cuestión, se puede empezar a mejorar.



-       ¿Por qué nunca realizaste cómics sobre los denominados “Superhéroes”?

-       Me gustan mucho los seres humanos, esos que se arriesgan. Un superhéroe nunca arriesga mucho. Para mí, el ser humano es una criatura fresca, abominable, grandiosa, heroica, repugnante, y me encanta que sea así.  Todo lo que sale del hombre es interesante. No tengo nada en contra de las personas fanáticas de los superhéroes que tanto triunfaron en Estados Unidos, pero suelo hacer guiones sobre héroes humanos porque, además de arriesgar sus vidas, sufren, lloran y sienten al igual que cualquier persona común y corriente. El lado grotesco es el más divertido del hombre.

-       ¿Existen personajes que aún no han nacido, proyectos que están en pleno proceso?

-       Hay algunos que están en mi mente. Sin embargo, como consecuencia del poco tiempo que tengo a mi disposición, no puedo llevarlos a cabo. Es importante aclarar que yo no pienso a la hora de escribir. No planeo nada, sino todo lo contrario. Me siento y comienzo con la obra. Una vez que hice la primera parte, el resto sale solo. A medida que voy escribiendo, mi cerebro va tomando y rechazando cosas para definir, de manera concreta, lo que estoy haciendo en ese momento.


-       ¿Qué significa este trabajo para vos?

Yo comencé a trabajar cuando vendí mis primeros guiones a la editorial Columba. Me gusta escribir. Me apasiona, me deleita, me conmueve y me hace reír (sobre todo, cuando escribo algún disparate). Vivo con la historieta, el relato, la lectura y la música. Lo realmente importante es disfrutar y valorar cada una de las cosas que uno hace a lo largo de su vida.

Un placer para los fanáticos

Buenos Aires

Un placer para los fanáticos

COMIC – CON, la convención más importante de cómics y cultura pop, se llevará a cabo en noviembre y tendrá lugar en el Centro de Exposiciones Miguelete. En el evento, múltiples personalidades y actividades se encargarán de hacer vibrar a los fans de la historieta universal.


Por Nicolás Inchaurrondo

Este suceso es el evento más importante de cómics del mundo. Surgió en Estados Unidos y se realiza desde hace más de treinta años. La convención se realizará en el país por segundo año consecutivo. Se llevará a cabo en el Centro de Exposiciones Miguelete (Avenida General Paz y 25 de Mayo, Capital Federal) los días 14,15 y 16 de noviembre, donde se utilizaran tres pabellones para albergar a más de 15.000 personas en simultáneo. Se presentarán guionistas y dibujantes nacionales e internacionales de historietas, escritores, directores y productores de cine. También asistirán algunas celebridades y se realizarán shows musicales en vivo.

Hay una larga lista de invitados que se presentarán durante los tres días. Se destacan: Chris Claremont (guionista y escritor de cómics estadounidense, creador de los X-Men modernos); Kevin Eastman (creador de las Tortugas Ninjas, junto a Peter Laird); Ricardo Siri Liniers (historietista argentino del momento); Giuseppe Camuncoli (dibujante italiano que trabaja para DC Comics y Marvel), entre otros.

En el evento, además, ya están confirmados Finn Jones (actor inglés que interpreta a Ser Loras Tyrell, el caballero de las flores, en la serie de HBO llamada “Games of Thrones”), y la actriz Olga Fonda, reconocida por su papel de Nadia Petrova en “Vampire Diaries”. Jones estará presente el sábado 15, mientras que Fonda estará el domingo 16.

Durante los tres días, habrá diferentes exhibiciones. Liniers presentará una muestra, que además incluye un concierto en vivo, el sábado 15, junto al músico Kevin Johansen. Otra de las exposiciones más importantes es la del aniversario N° 75 de “Batman”. Se realizará un recorrido histórico del Caballero Oscuro que combate el mal en Ciudad Gótica.

Para los pequeños fanáticos, tocarán los “Heavysaurios”, una banda de rock que efectuará un recital el sábado 15. También habrá un espacio, denominado COMIC CON KIDS, dedicado especialmente a los más chicos. Entre los invitados, se encuentra Nik, el humorista gráfico, creador de “Gaturro”.

Por otra parte, se llevarán a cabo concursos de Cosplay a lo largo de toda la convención. Habrá premios en efectivo y regalos para los mejores, y un viaje a Brasil para el ganador final, que se conocerá el domingo 16. Además, se realizarán torneos de TCG (Trading Card Game). Habrá un sector especial en el evento para los que jugarán a las cartas Magic, Pókemon y Yu-Gi-Oh!

Las entradas para COMIC CON Argentina se pueden conseguir a través de la página de Ticketek o en los puntos de venta. Los valores van de $80 a $350.

Página del evento: http://www.argentinacomiccon.com.ar/