- - ¿Cuánto hace que ilustrás? ¿Se
puede vivir de la ilustración en Argentina?
- Es difícil vivir de esto, hay mucha
competencia. Dibujar me gustó siempre. Al principio, se me complicaba por
estudio y trabajo, pero un día volví a agarrar el dibujo más seriamente. Me fui
soltando, y acá estoy. Ahora intercambio trabajos con un editor en Estados
Unidos, y con dos guionistas americanos que me mandan su guión en inglés y yo
en el medio hago esto.
Parecía
que ya entrábamos un poco en confianza, sabíamos un poco más de Víctor, y luego
de habernos contado acerca de una historia de detectives en la que está
trabajando, y cuya trama sonaba atrapante, nos comentó acerca de los detalles
en su obra:
- Puede verse que te detenés mucho en
los detalles. ¿Cuánto del trabajo que hacés se reduce en el cómic?
- A veces, en la hoja grande, hago
muchos detalles que cuando los reducen al tamaño de la revista no se aprecian
del todo. Imaginate que esto, primero, se reduce a una hoja A4, en la que todo
lo que dibujás no entra. Pero a mí me gusta hacerlo así, me copo dibujando y,
por más que no aparezcan todos los detalles, me encanta hacerlos. La idea
es que haya un fondo, un clima, una narración. Por ejemplo, si dibujo un
hospital, es importante que haya una zona de emergencias, enfermeros, entradas
a las salas, que pueda apreciarse un escenario y el lector sienta que está en
frente de lo que está viendo en el cómic.
- ¿Cuánto tardas en armar algo así?
- ¿Éstas? (señala las
imágenes de la historieta de detectives). Me obligo a hacer una por semana,
y en el medio hago otras ilustraciones, hago otras cosas. Pero normalmente
diseño la página, planteo en lápiz y el fin de semana le paso tinta. Menos de
eso no porque si no, no terminas nunca. Pensá que esta historia es de 28
páginas, y recién voy por la 13.
- Luego de contestarnos, aparecieron
otros dos entrevistadores, que buscaban algo más específico. Preguntaron por el
precio de las ilustraciones sueltas que Víctor vendía en el stand. Tenía hojas
con dibujos grandes, y otras con algunos más pequeños. Los dos chicos compraron
las obras. Uno se llevó al clásico personaje de DC Cómics “Flash”, y esto nos
detuvo a pensar en cómo se lidia con una competencia que posee tantos clásicos
en el mercado.
- ¿Cómo llegaste al mundo de la
historieta, profesionalmente hablando? ¿Tenés proyectos que hayan quedado sin
concretar?
- Entré en una página que buscaba
trabajos gratis, y así me enganché con un guionista. Hace como tres años que
laburo con él. Hice otras historias: tengo una en base al poema “La Cautiva” de
Echeverría, una historia de Gángsters, otra de una botánica espacial. Hay
mucha competencia en esto, y de pronto está el que le gusta el estilo
americano, el japonés, el estilo negro. Tenés que enganchar justo un público al
que le guste lo que vos hacés. Por eso, es importante ser versátil. Si dibujás
sólo monstruos o superhéroes, es muy difícil que puedas vivir sólo de esto.
- Muchas gracias por tu tiempo
Víctor, y por la buena onda.
- Cuando quieran, todo lo que ayude a
la difusión, trato siempre de colaborar.
Para conocer un poco más sobre Víctor, ver sus otros trabajos, o
contactarte con él:
contactoguardianes@yahoo.com.ar